Escucha este artículo aquí:
En un mundo donde cada clic puede ser un vector de ataque, tener herramientas ya no es suficiente. Lo que hace la diferencia es el contexto. Saber qué está pasando, dónde, por qué y qué tan cerca está de impactar tu operación. Eso es lo que permite la inteligencia de ciber amenazas (CTI, por sus siglas en inglés): convertir datos en decisiones.
En Nova, con el respaldo de Tanium, estamos ayudando a las organizaciones a integrar CTI como parte esencial de su estrategia. Ya no se trata solo de detectar, sino de anticiparse. Porque quien entiende las amenazas, entiende el riesgo. Y quien entiende el riesgo, tiene el control.
¿Qué es la inteligencia de amenazas cibernéticas?
La inteligencia de amenazas cibernéticas es el proceso de recolectar, analizar y contextualizar datos sobre posibles ataques, actores maliciosos, vulnerabilidades y tácticas empleadas por los ciberdelincuentes. Pero más allá de las definiciones, lo importante es que esta inteligencia se convierte en acción: permite tomar decisiones informadas, ajustar controles y priorizar esfuerzos.
La diferencia está en el uso
La mayoría de las organizaciones ya reciben feeds de amenazas, alertas e informes. El verdadero reto está en aprovechar esa información de forma contextual. En lugar de simplemente recolectar datos, CTI permite responder preguntas clave como:
- ¿Cuáles amenazas son relevantes para mi entorno?
- ¿Cómo afectan a mis activos críticos?
- ¿Qué tan expuesto estoy frente a tácticas que otros están sufriendo hoy?
La inteligencia de amenazas no es una herramienta aislada, es una función que conecta todo el ecosistema de seguridad: desde la nube hasta el endpoint, desde el SOC hasta la alta dirección.
Una visión integral del riesgo
Tanium destaca por ofrecer visibilidad y control en tiempo real sobre millones de endpoints. Pero esa capacidad se vuelve estratégica cuando se combina con CTI. No se trata solo de saber que hay una vulnerabilidad, sino de saber:
- ¿Está presente en mi infraestructura?
- ¿Hay actividad relacionada con ella?
- ¿Quién la está explotando y con qué fines?
Integrar esta información permite priorizar acciones, asignar recursos con criterio y alinear la seguridad con el negocio.
De lo técnico a lo estratégico
Existen distintos tipos de inteligencia: táctica, operacional y estratégica. Cada una cumple una función clave y se dirige a distintos perfiles dentro de la organización. El valor está en saber traducir los indicadores técnicos (como hashes, IPs o TTPs) en mensajes comprensibles para quien toma decisiones.
Por eso en Nova promovemos una gestión del riesgo que integra la inteligencia de amenazas como lenguaje común entre TI, seguridad y negocio.
Automatización + inteligencia: la clave está en actuar a tiempo
Cuando CTI se combina con soluciones como AEM (Autonomous Endpoint Management), el resultado es un entorno que no solo detecta amenazas, sino que responde de forma automatizada, en tiempo real y con criterio. Ya no hablamos de alertas por atender, sino de acciones que se ejecutan según el nivel de riesgo y el contexto organizacional.
El futuro es contextual
En un entorno de amenazas cada vez más cambiante, CTI no es un lujo, es una necesidad. Y su impacto no se mide en número de alertas, sino en resiliencia: esa capacidad de anticiparse, resistir y recuperarse ante lo inesperado.
En Nova, junto a Tanium, ayudamos a nuestros clientes a pasar de la reacción a la estrategia, usando la inteligencia como motor de decisiones. Porque cuando entiendes al enemigo, el riesgo deja de ser una amenaza y se convierte en una variable más de tu estrategia de negocio.
Para mantenerte informado y protegido, sigue las redes sociales de Nova en: Instagram, Facebook y LinkedIn, donde puedes encontrar más noticias y conocer las soluciones en ciberseguridad que ofrecemos.
#NovaInforma